10 agosto 2008
Regalando la luna
A veces la vida te sorprende con los que no esperamos, rompe el muro y deja que las cosas sucedan como no las planeabas.
Para quien tiene miedo a lo que no controla, dejarse llevar supone un gran paso, arriesgar en sentimientos es un camino peligroso, uno nunca sabe si va a ganar o a perder. A veces despues de muchos fracasos no esperas un exito, a veces incluso intentas convencerte a ti mismo de que no va a salir bien, lo que pinta interesante...que es mejor un gran comienzo o un gran final?
A menudo me encuentro suspirando y coleccionando momentos, imagenes, sensaciones, disfruto cada segundo de la irrealidad que vivimos juntos en londres y a cada momento me asusta la realidad que nos queda por descubrir.
Se hace tan facil perderse en Londres que esa vuelta a las rutinas y el efecto que tendra en nosotros me persigue a cada minuto que no esta conmigo.
En tan poco he visto tanto bueno que eso me asusta, he descubierto cosas que pensaba que no existian o por lo menos que no podian reunise en uno solo, y el miedo me hace a menudo que en cualquier momento despierto de mi sueño, espero ese momento como el que espera una rutina.Ha sido tan facil todo, lo hace facil todo, natural como una continuacion de algo que ya estaba ahi.
No puedo hacer otra cosa sino dar las gracias por ocupar tanto espacio de mi vida londoner, porque es parte de ella y porque todo aunque igual se torno distinto, concretamente del color del cielo que guarda en sus ojos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario