03 febrero 2009
You think your days are uneventful
And no one ever thinks about you
She goes her own way
She goes her own way
You think your days are ordinary
And no one ever thinks about you
But we're all the same.
A veces es impresionante como unos dias se parecen a otros formando cadenas de rutina, mismas caras, mismas acciones, mismos problemas...Paseo entre el paisaje gris de hoy disfrutando de la llovizna, perdiendome en cada respiración de aire helado. Miré al cielo, perdida en mi musica, hay momentos en los que uno vendería su alma por ascender y desaparcer unas horas de tu vida, de tu cuerpo, de tu realidad.
Cerre los ojos dejando que la lluevia helada mojara mi cara, despertara mis sentido y entonces lo oí, el grito interno, la necesidad de chillarlo todo y expulsarlo de mi de liberarme. Cerré los ojos con más fuerza, y chillé en silencio todo lo que pude, mientras la lluvia me mojaba, mientras el sonido de la guitarra electrica d emi canción se hacía más intenso.
Mis músculos se relajaron a medida que abrí lentamente los ojos, y todo mi presente estaba delante de mis ojos como un collage de imagenes, una especie de recordatorio. Y comencé a caminar despacio, aspire el olor a tierra mojada y repasé cuidadosamente cada imagen, enlazando pasados con futuros, presentes con mañanas e ilusiones con frustraciones.
Al final de las imagines estabas tu, no por ser la última, ni por ser la mejor, ni siquiera, por ser la que quería reservar, simplemente encarnabas la melancolía del momento, mis miedos, mis realidades, mis imposibles y mis miserias.
Entonces sonreí, recordándo aquella frase de "audrey" en desayuno con diamantes:
"¿Conoce usted esos días en los que se ve todo de color rojo?
- ¿Color rojo? Querrá decir de negro.
- No, se puede tener un día negro porque una se engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué.
Los días rojos son terribles y en esos momentos lo único que me viene bien es ir a Tiffany´s, porque nada malo me puede ocurrir allí.
En realidad, me alegré, no era un dia rojo, simplemente era un dia negro.
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