Solo notó que todo estaba oscuro cuando paró un segundo y miró a su alrededor...salió de su castillo cuando todavía había luz, sentia curiosidad por el mundo que habia tras las murallas que rodeabanel lugar donde habitaba feliz y protegida. Al principio estaba tan maravillada con todo aquello que veia y sentia que no se paro a pensar que camino estaba tomando o como volver al punto de partida, a su hogar, simplemente se dedico a vivir todo aquello que pudo.
Ser princesa suponia una vida feliz y sencilla, llena de comodidades; la gente la admiraba por sus lindos y elegantes ropajes, por su forma de moverse o por todo el conocimiento que la exquisita educacion recibida y la multitud de libros leidos le habian regalado. Apenas habia gente que se parase a conocer que habia mas alla, a admirarla por como era, por como pensaba y sentia y por la manera en que veia el mundo y a aquellos queenel habitaban.
Por eso un dia decidio irse, silenciosa y sin grandes despedidas que a ella no le gustaban; sintió la necesidad de crecer sola y conocer que habia tras todo ese mundo palaciego. No se arrepintio nunca de su decision, los bellos ropajes y las facilidades solo hacian comoda su vida pero no alimentaban su alma...esa vivia de colores y sabores, de sensaciones y sentimientos y de todo aquella belleza que podia albergar. Siempre miro hacia delante y nunca se preocupo de lo que habia detras, inetntaba llegar lejos pero cometio el error de no saber cuanto y fue cuando perdio el rumbo y se perdio en la espesura de aquel bosque.
No sabia cual era el camino que debia tomar y le inquietaba no tomar la dirección correcta, a pesar de ser valiente por naturaleza y arriesgar le costaba luchar contra la incertidumbre y le agobiaba no saber que hacer.
Miro a su alrededor lleno de arboles inmensos que custodiaban el silencio de la noche...si hubiera estado en palacio me hubiera sentido igual de sola penso. Miro al cielo y encontro la luna, se sento en una piedra que encontro en un claro y dejo que la luz de la luna la bañase, era fascinante para ella, podia pasar hora observando la luna sin cansarse...tal vez fuera en ese momento cuando descubrio que la vida se compone de instantes, que deben ser vividos como tales disfrutandose pues, no se vuelven a repetir y comprendio que todo esta condicionado por la perspectiva con la que se mira. Si, podia estar perdida pero nunca estaba derrotada esa era una palabra que no conocia, ella, siempre ganaba batallas y si las perdia, lo hacia peleando, asi que se seco las lagrimas, volvio a mirar al cielo suspiro, cerro los ojos y cuano los abrio se dejo llevar y tomo la decision de coger el camino que se encontraba a su derecha sin importarle si era el correcto o no porque que es un error? es simplemente el aprendizae necesario para tomar lo correcto, pero nunca es un fracaso.
Mientras recorria en la oscura noche el camino, penso que muchas veces ella misma era la que se creaba las dificultades y dudas, a veces, ella tenia mas perjuicios en si misma de los que tenia en palacio, ella se presionaba mas y se exigia mas...pues, la gente de su alrededor solo intentaba complacerla sin esperar mucho mas a cambio. Penso que le habia llevado a hacerse tan dura si se movia entre dulzura y se pregunto si en sus ojos mezcla perfecta de pasion y melancolia se reflearia la luna.
Penso tanto que no fue consciente de que habia llegado al final del camino y alli encontro que el otro camino tambien llegaba a ese punto solo que tal vez diera mas vuelta o tal vez fuera mas rapido, sea como fuere,no habia camino incorrecto solo decisiones dificiles de tomar por miedo a las consecuencias, y la gracia estaba en que al final uno siempre llega al mismo punto, a aquel en el que tiene que estar.
Se prometio que cuando estuviera en palacio jamas volveria a quearse delo que viviera alli, pero tambien se prometio seguir conservando la inquietud, los miedos y todos aquellos sentimientos que le hacian darse cuenta que estaba viva.
Nadie dijo que vivir fuera facil pero desde luego esa es la gracia, lo que lo hace divertido, la incertidumbre, lo efimero, la levedad del ser y de sus circunstancias.