hace un tiempo posteé un articulo sobre el otoño. Tiene graciap porque la gente hoy por las redes sociales se quejaba de lo feo que era el otoño y la vuelta a la rutina y he pensado "dios mo pero si yo estoy encantada"
Aqui en madrid todavia hace calor pero ya empiezan a salir algunos dias frescos de esos en los que empiezas a ponerte rebequita, algunos dias grises de lluvia intermitente de esos que tanto me gustan para pasear y pensar. Adoro el color de las hojas que caen y el sonido que hacen cuando las piso... y algunas tardes ya huele a chimenea.
Adoro el otoño, para mi no es el final de un verano si el principio de una nueva etapa, lo veo como un nuevo año, un reto y siempre lo vivo con alegria y con fuerza.
Este año se plantea especial. Ha sido un verano duro en el que he hecho un trabajo personal muy grande por cambiar mis aspectos negativos pero creo que he logrado el cambio... estoy relajada y aunque parecia imposible se puede estar relajado mientras uno oposita y se puede disfrutar incluso de ello y vivir y no asfixiarte y no consumirte en el intento. Dios no hay nada que se compare a lograr cierta serenidad y volver al equilibrio perdido en casi todo.
Ese es mi reto este año vivir, opositar y no perder mi equilibrio, me queda mucho que mejorar y que seguir mejorando pero con ganas. Ir venciendo mis miedos y mi tirana interior ha supuesto reencontrarme conmi esencia, mi alegria, mi sonrisa permanente y la ilusion por muchas cosas isn preocuparme ocnstantemente del por que, del mañana o de que todo sea como imagine.
El reto de empezar un año con algo parecido a una relación sentimental que no se como denominar o como manejar muy bien... pero la persona es tan especial que eso no importa, ni siquiera importa si hay un futuro solo importa hoy. Y soy feliz, me hace feliz creo que esa es la mejor excusa.
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