Ha llegado el infierno opositor, y no lo digo por la dureza de la actividad sino porque literalmente este calor hace que me sienta en el infierno jajaja. Estudiar en estas condiciones es un acto de fé; pero bueno si algo he aprendido estos dias es a ser mas autoindulgente con lo que aprovecho a dar grandes paseos al atradecer y observar la poca vida que queda tras la desolación de las vacaciones veraniegas.
Todavia me sigue maravillando la gente, observarla, ver lo que me rodea como si yo estuviera fuera de esa realidad y preguntarme que hacen, que piensa... hoy desde luego he llegado a una conclusion cierta, no opositan jajaja veo mucho ocio y pocos apuntes.
Pero eso esta bien, yo he intentado ultimamente ser más persona y menos opositora, pues en el fondo para mi no estaba siendo un status sino una excusa en la que escudarme para todo aquello que me incomodaba o rechazaba por miedo, pero me he vuelto mucho más valiente.
He aprendido quelo que hace fuerte a una persona no es la dureza con la que se enfrenta a algo sino la flexibilidad, pues el que es flexible siempre encontrara una forma de actuar ante lo que se le viene, se adapta mejor o peor, pero busca y encuentra su sitio, y sufre menos.No se tiene mieso a lo incierto porque venga lo que venga nos adaptamos.
LA siguiente clave zen de mis paseos infinitos es el equilibrio como ppio rector de la vida, equilibrio entre el pensamiento y el sentimiento, en la opo y en la vida, en lo que haces en todo.
Lleva un par de paseos llegar a la conclusion y toda una vida aprenderlo pero bueno, por lo menos tengo ya la base....
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